Preparando unos ricos churros!

Ingredientes:

– 250 ml de agua
– 225 gramos de harina
– Una pizca de sal
– Aceite de oliva virgen

Preparación:

 

Lo primero que vamos a hacer será tamizar la cantidad de harina que emplearemos en la preparación de la receta, para quitarle los posibles grumos o impurezas que pudiera tener. Por otro lado ponemos a calentar en un cazo a fuego medio el agua con una pizca de sal, hasta que comience a hervir.

Una vez que el agua empiece a burbujear, vamos a añadir la harina poco a poco y sin retirar el cazo del fuego, y removeremos sin parar para ayudar a que se mezcle bien y no queden grumos. Puedes emplear para ello unas varillas de mano, que son ideales para ayudar a que nos quede bien integrada la harina. Una vez tengamos lista la masa, que será cuando veamos que al moverla se despega del cazo, la vamos a dejar reposar y enfriar un buen rato, ya que necesitamos que esté templada para poder comenzar a hacer los churros.

Vamos a necesitar una churrera para poder freír nuestros churros caseros, aunque si no dispones de una puedes emplear una manga pastelera con una boca ancha. Cuando la masa esté fría, la metemos en la churrera o manga pastelera, y ponemos a calentar una sartén con abundante aceite de oliva virgen.

Cuando el aceite esté bien caliente, algo que es fundamental para que los churros nos queden bien fritos, vamos a ir formando los churros de la forma y tamaño que queramos. Si tienes habilidad para hacer las típicas ruedas tal y como se preparan en las churrerías, te quedarán unos churros dignos de un profesional, y si no siempre puedes hacer churros individuales, de forma alargada o cruzados.

Fríe bien los churros hasta que estén bien dorados por ambos lados, y los vas colocando sobre papel absorbente, para que el exceso de aceite se escurra bien, y sírvelos sin dejar que se enfríen. Si los acompañas con un buen chocolate, tienes un desayuno o merienda de categoría.

Deja un comentario