Escribir sobre el almacén de barrio puede parecer algo banal pero verás que no es asi. Tratemos de recordar y a la luz de la experiencia de hoy en día, sobretodo en los grandes supermercados, descubramos cual era el motivo que convertía al almacén de barrio en algo tan especial.
Almacen de barrio que tenia de especial
Para poner un ejemplo, muchas veces cuando pensamos al viejo boliche donde nuestros padres nos enviaban a hacer los mandados, nos vienen a la mente las botellas antiguas. Entre ellas estaban las botellas antiguas de aceite que pesaban una tonelada, las botellas antiguas de coca cola y muchas otras. Las botellas modernas son mucho mas livianas y cómodas para transportar. A propósito de mandados.
El niño de los mandados Netflix
Si, el título no está equivocado y forma parte de un proceso de modernidad que han programado para destruir lentamente todos los recuerdos de una persona. Los mandados son un recuerdo imborrable para quien hoy tiene 50 o 60 años.
Cuando nuestras madres nos decían nene anda al almacen a comprarme algo y decile a don Pepe que te lo anote en la libreta! Hoy si ponemos en Google la palabra mandados nos sale lo del título que debería ser una película de Netflix. Los tiempos han cambiado. Pero en nuestro paseo por el almacen de barrio hay mas recuerdos.
Las galletas a granel
Como olvidarse de las galletas a granel o sueltas. Y no solo. Azúcar suelta, aceite suelto, etc, etc. Recuerdo la maestría de algunos almaceneros cuando comprabas un kilo de azúcar y te lo daba en un papel que cerraba con sus hábiles manos! Y no se desperdiciaba un gramo! Esas personas se merecían un premio por su maestría en recursos humanos. Levabas un frasco de vidrio y te vendían medio litro de aceite. Pero hay mucho mas, los recuerdos son casi infinitos.
Trato humano, amabilidad, gentileza
Creo que si hay algo que mas extrañamos de los tiempos del almacen de barrio es el trato humano. Era todo como mas confeccionado a la medida del cliente. Existía una relación casi de amistad con nuestro almacenero. El conocía nuestra historia y nosotros conocíamos la suya. Si teníamos dudas sobre un determinado producto, el ya estaba allí con su gentileza para aconsejarnos. El almacenero, salvo contadas excepciones era de una amabilidad infinita.
Hoy en dia es todo muy impersonal, todo muy frío. Ya no existe casi, esa relación de complicidad y confianza con el almacenero. En los modernos centros comerciales cada uno se sirve solo y muchas veces quisiéramos preguntar por cierto producto y no hay personal que nos ayude. Todo esto y mucho mas era el almacen de barrio. Y vos que experiencias y que recuerdos te quedan de aquel período? Te espero en los comentarios!