Cuando hablamos de los soldaditos de plomo con los que tanto nos divertíamos en nuestros juegos de niños, imaginamos como seria perfecto que existiera un gran museo que agrupara las colecciones de estos soldaditos de plomo. Tal museo existe y se encuentra en Valencia, España.
A su fundador, Álvaro Noguera Giménez, le tomo más de 25 para poder cumplir su sueño: instalar un museo en miniatura. Los viejos juguetes perfectamente preservados de su infancia y que el entusiasmo del coleccionista, siempre conservaron, dieron lugar al Museo el Iber que actualmente tiene más de 1 millón piezas entre los expuestos, los preservados y los que se están restaurando en los talleres.
Por desgracia, Álvaro no podía ver cómo su sueño se ha vuelto finalmente realidad, ya que se abrió al público en 2007, un año después de su muerte. La colección actual cubre el 10% del total, ya que consta de más de 95.000 exposiciones que recrean la historia de la humanidad y sobre todo la de Valencia a lo largo de 17 salas de exposición permanentes y otras tantas en proceso de restauración. Originalmente el museo contaba solamente siete cuartos y apenas sobre unos 50.000 soldados de plomo.
Creo que podríamos definir a los soldaditos de plomo como al primer juego de sociedad, o uno de los primeros. Todos los juegos electrónicos de guerras y soldados, por apasionantes que puedan resultar, han tenido seguramente su origen, en aquellas batallas épicas que combatimos con nuestros gloriosos soldaditos de plomo!
A lo largo de los pasillos del museo, se viaja de los dinosaurios a la guerra en Irak, a través de Alejandro Magno, Egipto, la Roma Imperial, la edad media de Tirana lo Blanch, un viaje a través de la historia de España a través de sus guardias reales, una procesión excepcional de Corpus Christi , las civilizaciones pre-colombinas, las guerras carlistas, la guerra civil y los conflictos internacionales más recientes, entre otros acontecimientos.
No sólo es un Museo de soldaditos de plomo que recoge eventos bélicos, sino que también encontramos colecciones donde los personajes de dibujos animados y las películas y las operaciones diarias son los protagonistas. En la sala de la vida cotidiana podemos ver a Tintín, Lucy Luck, Mafalda, Disney o el Principito de Charlot, Drácula, neo de la Matrix o el fantástico 4, pasando por un carnicero, un panadero o un pastelero, entre otros.